Los galicismos (préstamos lingüísticos del francés) son inevitables en el español, pero en redacción SEO debemos usarlos con precaución. Mientras algunos como “menú” o “champán” ya están aceptados, otros como “parking” o “dossier” pueden afectar la claridad y posicionamiento de nuestros textos.
Las lenguas siempre han evolucionado adoptando vocablos extranjeros, pero hoy las redes sociales aceleran este proceso. Como redactores profesionales debemos distinguir entre aquellos integrados que enriquecen el contenido y los innecesarios que perjudican la legibilidad y el SEO.
Tabla de Contenidos
Toggle¿Qué son los galicismos y cómo afectan al español?
El término galicismo proviene del latín Gallus, como llamaban los romanos a los habitantes de la Galia (actual Francia). Se refiere a palabras o expresiones que el español ha adoptado del francés.
Algunos ejemplos comunes en nuestro léxico son los siguientes:
- Restaurante (del francés restaurant)
- Menú (de menu)
- Champán (de champagne)
- Bulevar (de boulevard)
Entonces, galicismo es todo préstamo lingüístico del francés, haya sido aceptado o no por las instituciones que norman el uso de la lengua.
Tipos de galicismos que todo redactor debe conocer
Estos extranjerismos se infiltran en nuestro idioma de múltiples formas. Reconocer sus variantes es muy importante para los redactores profesionales que buscan optimizar contenidos para SEO.
Te muestro una clasificación muy válida:
- Léxicos. Palabras adoptadas directamente (chef, elite)
- Gramaticales. Estructuras sintácticas copiadas del francés (ejemplo: “a nivel de” en lugar de “en cuanto a”).
Como te habrás dado cuenta, hay algunos que ya son aceptados formalmente y otros que no. Mientras algunos enriquecen el léxico español, otros pueden comprometer la claridad del texto y su posicionamiento orgánico.
Galicismos léxicos: las palabras que tomamos del francés
A diario utilizamos palabras de origen francés, incluso algunas de ellas como un calco del original. Las escribimos con letra cursiva, por ser extranjerismos “crudos”. Otras han sido adaptadas a la fonética y la morfología del español.
Estas últimas están integradas a nuestro léxico y, por lo tanto, no se marcan gráficamente con ningún tipo de letra especial. Te muestro algunos ejemplos:
Ejemplos de galicismos léxicos
- Baguete por baguette
- Suflé por soufflé
- Champán por champaigne
- Banquete por banquet
- Bachiller por bachelier
- Chofer por chauffeur
- Ruleta por roulette
- Afiche por afiche
- Bombón por bonbon
- Bulevar por boulevard
- Joya por joie
Ejemplo de vocablos que se han impuesto casi sin modificaciones
- Dossier
- Boutique
- Amateur
- Chef
- Vedette
- Cliché
- Élite
- Festín
- Paté
- Peluche
Los galicismos léxicos y el SEO
Como es fácil de ver, los préstamos enriquecen a las lenguas. Pero esto solo es válido cuando se integran de manera natural porque suplen vacíos léxicos de la lengua que los acoge.
Un buen ejemplo de esto es el caso de los tecnicismos. El tecnicismo se integra al vocabulario porque no existe en la lengua una palabra para designar esa nueva actividad, técnica o herramienta.
Los más controvertidos son aquellos que sustituyen vocablos españoles perfectamente válidos. ¿Por qué decir chef cuando existe cocinero? ¿O dossier si podemos usar expediente?
En textos destinados a posicionamiento web esta elección trasciende lo estético: Google prioriza contenidos que reflejen el lenguaje natural de los usuarios hispanohablantes.
Sin embargo, hay matices importantes. Palabras como “elite” o “paté” tienen connotaciones específicas que sus equivalentes castellanos no capturan con igual precisión.
Nuestro desafío como redactores es balancear la pureza lingüística con la comunicación efectiva, un equilibrio especialmente crítico al crear contenidos optimizados para SEO. De esto conocemos mucho en Redactores Alfa, podemos ayudarte con tus textos.
Galicismos gramaticales: cuando el francés distorsiona nuestro idioma
El español baila constantemente con el francés en un juego de influencias mutuas, pero algunas de estas aproximaciones sintácticas merecen especial atención.
Estas construcciones adoptadas del francés suelen pasar desapercibidas incluso para escritores experimentados, pero su corrección hace la diferencia entre un texto profesional y uno descuidado.
Tomemos como ejemplo esas construcciones con preposición que tanto nos persiguen. Decimos “avión a reacción”, cuando nuestro idioma nos permite decir “avión de reacción”.
Este mismo patrón se repite en “olla a presión” (correcto: “olla de presión”) o “cocina a gas” (“cocina de gas”).
Se puede observar que la locución extranjera se prefiere por ser más breve. De todas formas, hasta tanto la norma sea cambiada, debemos elegir la forma en español. Cuando esta parece complicada, siempre es posible darle un giro a nuestra expresión.
Ejemplos de galicismos gramaticales
La sintaxis francesa nos acecha especialmente en construcciones aparentemente inocuas que han ganado popularidad. Frases como “problemas a resolver” o “modelo a seguir” son calcos directos de la estructura francesa.
Aunque la RAE ha aceptado algunas de estas formas en contextos administrativos (“cantidad a pagar”), en la mayoría de los casos existen alternativas más propias del español: “problemas por resolver” o “modelo que seguir”.
Pero quizás el galicismo más insidioso sea el uso incorrecto de “a nivel de”. Esta construcción debería reservarse en español solo para referencias espaciales literales.
Así, mientras es correcto decir “las oficinas están al mismo nivel”, resulta inadecuado afirmar “dolor a nivel de las rodillas”, siendo preferible la expresión más natural “dolor en las rodillas”.
Ante la duda, consulta a los expertos
Como sabemos, las lenguas son entes cambiantes, que van adaptándose al uso y a la costumbre. Incluso así, hay normas que las resguardan de la anarquía. Se trata de un equilibrio.
En el caso de los galicismos, algunos se usan tanto que es muy probable que terminen por formar parte de nuestro léxico. Otros son del todo innecesarios, así que lo mejor es evitarlos.
¿Cómo distinguir entre un préstamo lingüístico aceptable y uno problemático? La respuesta está en la asesoría profesional.
En Redactores Alfa tenemos lingüistas y especialistas SEO que analizan y corrigen tu contenido para garantizar:
- Precisión lingüística (adaptación a normas RAE)
- Naturalidad para el público hispanohablante
- Optimización orgánica para motores de búsqueda
Cuéntanos tu proyecto y te ayudaremos a encontrar el equilibrio perfecto entre riqueza idiomática y efectividad SEO.
Preguntas frecuentes
Sí, cuando son innecesarios o dificultan la legibilidad. Google prioriza contenido claro y natural en el idioma del público objetivo. Por ejemplo, usar “aparcamiento” en lugar de “parking” mejora la comprensión y el SEO.
Las locuciones y estructuras galicadas son expresiones que, tomadas del idioma francés, se utilizan incorrectamente en el español. Un ejemplo muy común es la expresión “ayer, noche” (en francés, hier soir). Lo correcto en español sería decir “ayer por la noche”.
Sí, hay algunos que han sido aceptados por la RAE, pues su uso es muy popular. Ejemplo de ellos son: boutique, amateur, chef, vedette, cliché, entre muchos otros.
Los sintácticos son particularmente dañinos porque afectan la estructura natural del español. Construcciones como “a nivel de” (cuando significa “en relación con”) pueden hacer que tu contenido parezca menos auténtico para los algoritmos de búsqueda.
La mayoría de correctores ortográficos básicos los pasan por alto, especialmente los sintácticos. Para una revisión profunda, necesitarás revisión humana de un redactor experto que pueda identificar estas sutilezas del lenguaje.
Absolutamente, especialmente si son piezas claves de tu estrategia de contenido. Actualizar estos textos mejora tu posicionamiento y aumenta el valor para los lectores.
Un comentario
Excelente artículo. Muy instructivo. Es importante tomar en cuenta cada detalle de las palabras utilizadas al hablar y escribir.