Me presento sin mucho preámbulo, mi desocupado lector. Me llamo Bettina Pacheco, y soy profesora de Literatura Latinoamericana y Española. Escribo desde San Cristóbal, Estado Táchira, Venezuela. La escritura y la lectura son mi vocación. Desde hace unos cuantos años, no muchos, me retiré de la enseñanza formal, aunque creo que me seguiré sintiendo docente hasta el final de los tiempos.
Amor por los libros y la escritura
Mi trato con los libros, la lectura y la escritura viene desde mi niñez. Se lo debo a un padre poeta, que siempre estaba leyendo y rodeado de libros; y a una madre curiosa, atenta siempre al acontecer mundial. Si cuento, además, a un tío, poeta y a un abuelo, historiador y columnista de prensa, pienso que eso del trato con las letras vino tatuado en mis genes.
Los primeros libros que leí fueron los cuentos de hadas que en bellas ediciones ilustradas me traía mi padre cada vez que regresaba de algún viaje. Las fantasías de Perrault y los hermanos Grimm, poblaron mi imaginación de gigantes malvados, enanitos caprichosos, bellas princesas rubias y príncipes enamorados y galantes.
Supongo que a eso le debo la idealización del amor que me ha acompañado a lo largo de la vida, la espera de ese príncipe azul que nunca llegó. O sí llegó, pero como un amor distinto, el de mi hijo, mi apoyo y compañero de tribulaciones y alegrías, como la vida misma.
Mis gustos literarios han cambiado y le he dado otro enfoque a la escritura
Dice la escritora española Rosa Montero, en uno de sus libros, que con la edad vamos dando un giro. Desde el gusto por relatos llenos de fantasía, como lo son los cuentos de hadas o los de ciencia ficción, por ejemplo; pasamos a interesarnos por narraciones más realistas, más inclinadas hacia la narración histórica.
Yo le doy la razón, pues ahora prefiero textos que me conecten más con la realidad, me encantan las biografías, los relatos autobiográficos y la novela histórica. También he sido lectora tenaz e investigadora de la literatura escrita por mujeres.
Una afición reciente es el gusto por el relato policial. Este es un género visto con cierto desdén por los especialistas; pero ¿Quién puede dudar de la calidad de algunos textos pertenecientes a un género que inauguró nada menos que el gran Edgard Allan Poe?
Mi relación con la escritura
Hasta ahora mi relación con la escritura ha sido bastante formal, si se puede usar ese adjetivo en el caso de quien escribe. La mayoría de lo que había escrito se centraba en textos académicos.
Ensayos exigidos por los profesores en el transcurso de los estudios universitarios, o informes de investigación hechos durante mi etapa de profesora universitaria; son el grueso de los textos escritos que forman parte de mi escritura académica.
No digo nada sobre esos textos que todos escribimos en momentos en que la inspiración nos sorprende, solos en conversación con nosotros mismos y con las musas alborotadas. Sí, hay por ahí algunos poemas, uno que otro haikú, así como algún cuento infantil, pero están debajo del colchón, únicamente para mis ojos.
Aunque es verdad que se ha dado el caso del poema que se ha rebelado y se ha asomado por Instagram… nada del otro mundo. Confieso que me encantaría escribir un relato policial, pero la imaginación no me da para tanto. Así que sigo haciéndole caso a un malévolo profesor, que una vez nos advirtió en clase que fuésemos prudentes en eso de publicar porque “todos hemos cometido poemas”.
Nueva etapa como redactora de contenidos
En estos momentos estoy viviendo una etapa de reinvención que me encanta. Desde hace pocos meses he tenido la oportunidad de incorporarme al staff de escritores de Redactores Alfa. Ha sido una experiencia renovadora, de muchos aprendizajes en la escritura online. Escribir para la red es algo distinto y comprometedor.
En estos tiempos en los que se privilegia la comunicación por redes sociales, comunicarnos a través de la web es una necesidad perentoria. Algo que se ha potenciado debido a la pandemia que hoy nos encierra en casa.
Administrar información provechosa, ofrecerla con calidad y responsabilidad, es una de las exigencias de la red. Demandas que este grupo de administradores de contenidos diversos e información relevante, tienen presente como una prioridad
Se trata de un grupo integrado por jóvenes creadores muy dinámicos y eficientes, con oportunidad de oro para renovarse. La juventud se contagia, es el divino tesoro que se va, pero que vuelve cada vez que te renuevas. Gracias a Redactores Alfa estoy en una nueva etapa como escritora, lo que me contenta de verdad. Espero continuar a su vera para aprender cada vez más.
Combino el amor por las letras con mi afición por las muñecas de trapo
No quiero finalizar esta presentación sin hablar de mi otra afición, como coleccionista de muñecas de trapo. En cada viaje que he realizado, se venía una muñeca en mi maleta, ya que mis favoritas son las artesanales. A partir del año 2013 comencé a hacerlas yo misma, bajo la conducción de maestras muñequeras.
Desde entonces hasta hoy, son muchas las que he hecho con amor; pues, como bien dijo nuestro gran poeta y humorista Aquiles Nazoa, la muñeca de trapo es la más humana de todas. La más humana porque se cose con la ternura, las alegrías y tristezas de su hacedora. Hay fotos de algunas de ellas en mi cuenta de Instagram, @misgochitas, por si las quieren ver.
Este 2 de febrero estaremos celebrando en Venezuela el Día Nacional de la Muñeca de Trapo en honor a Zobeyda Jiménez, la Muñequera. Fue ella una notable maestra y cultora popular, a cuya memoria se le rinde homenaje; ya que, fue un 2 de febrero, la fecha en la que nació y murió 70 años después, ¡rarezas de la vida! Así que, no cabe más que despedirme con una frase de Zobeyda: ¡Qué vivan las muñecas de trapo!
Pues bien, la escritura es una poderosa forma de comunicación que nos permite explorar el mundo y compartir nuestras ideas. Redactores Alfa ofrece servicios de redacción profesionales para ayudarte a expresarte de manera efectiva. Si deseas mejorar tu escritura, visita nuestro sitio web y descubre cómo podemos ayudarte a destacar en tus mensajes. ¡Con nosotros, tus palabras tendrán un impacto duradero!
Por Bettina Pacheco
6 respuestas
¡Hermoso Bettina!
Un recorrido sentido en contexto y afecto, tanto del pasado como del presente de su recorrido de vida, que nos lleva a la ternura de las muñecas y con ellas, a la infancia y la adolescencia, cuando jugábamos con ellas o cuando en clases de educación para el trabajo nos enseñaban a dibujarlas, coserlas, pintarlas y hasta peinarlas. Nunca había pensado en que es la más humana de todas las muñecas. Creo que el Sr Nazoa y usted, tienen razón. Espero comprarle una de sus gochitas para mi niña linda, Sophía. Gracias por escribir. No deje de hacerlo y aunque todos alguna vez hemos escrito poemas (y estoy Segura de que aún nos faltan más): ¿qué sería de la vida sin ellos? Le abrazo con mucho respeto y gratitud.
Gracias, Sikiu, por tus lindas palabras. Las muñecas también tienen si vida propia, anímate a hacerlas con tu niña, son una terapia sanadora. Un abrazo
Hola, Bettina! Me encanta leer, de tu pluma, lo que hace rato sé de ti. Así como derrochas fantasía en la elaboración de tus muñecas de trapo, ya es hora de que, con el mismo empeño, hagas volar tu fantasía en textos -cuentos, poemas- escritos por ti. Conozco unos pocos y sé que puedes ser muy buena en eso. No te quiero como «escritor fantasma», quiero a la «Bettina escritora» escribiendo, firmando y publicando sus escritos.
Gracias querida por tu estímulo, la escritura tiene muchas exigencias, siempre estamos al encuentro de una voz propia. Un abrazo
¡Qué bueno es poder recorrer nuevos caminos y disfrutar el trayecto! Felicidades y muchos éxitos en cada proyecto que acometas.
Highly descriptive post, I enjoyed that bit. Will there be a part 2?