Iniciarse en la redacción de guiones es una aventura a largo plazo si te gustan las letras y sabes cómo construir textos llamativos e inteligentes. Unir estas palabras en el contexto de imágenes de apoyo es todo un arte, y el redactor debe considerar que a veces puede cometer errores.
En este post vamos a analizar cuáles pueden ser los errores más comunes cuando se redacta un guión, sin importar su género, y cómo evitarlos. Y es que aun los más expertos guionistas o redactores suelen cometer errores cuando están “haciendo su magia”. Sigue leyendo y aprende de esos maestros.
La redacción de guiones, los errores más comunes y cómo evitarlos
La redacción de guiones no está exenta de contener errores, y los conocedores del tema los han descrito como “comunes”, clasificándolos así:
- Guiones muy cortos o demasiado largos
- No conocer el tema o género
- Indicaciones demasiado técnicas
- Descripciones largas
- No revisar el texto antes de entregarlo
- Vicios del lenguaje
Estos errores también van a depender, de manera directa, del tipo de guion que quieres crear: publicitario, noticiero, películas, porque difieren mucho uno de otro. No obstante, los errores que mencionamos arriba suelen cometerse en la mayoría de los guiones, de ahí la clasificación y por qué debes estar atento.
Es emocionante terminar la redacción de un guion, pero ese no es el final del trabajo encomendado y no podemos pensar que ya está listo para entregarlo. Aunque no lo creas, este es uno de los errores que más cometen los redactores, sin pensar en una revisión profesional para detectar fallas.
En el texto ya finalizado siempre habrá inconsistencias y cosas que mejorar que no logres ver tú mismo, así que una perspectiva diferente sería genial. Si no dispones de otro par de ojos expertos en quien puedas confiar, entonces usa la tecnología de Internet e intenta localizar esos errores.
Guiones muy cortos o demasiado largos
Este error va a depender del tipo de guion. Por ejemplo, un guion escrito para personajes de una película incluirá diálogos de sus protagonistas. Aquí, la interacción entre los actores puede ser larga o puede ser corta, dependiendo de la escena, y solo el director puede decidir su extensión.
Por su parte, un guion de noticias sobre criptomonedas, por ejemplo, solo tiene una voz que lee el texto redactado, apoyándose con fotografías o videos. En este caso los segundos son vitales: una noticia no puede extenderse por varios minutos porque agotará a quien ve o escucha la información.
No conocer el tema o género
Sentarse a escribir sobre un tema que no se conoce es más común de lo que podría pensarse, y se ha convertido en un error. Un redactor debe tener amplios conocimientos sobre una diversidad inmensa de temas, pero antes de redactar debe empaparse muy bien del tema que le solicitaron.
Darse un tiempo adecuado para ilustrarse sobre lo que debe escribir es lo más inteligente que puede hacer un redactor para cumplir con éxito su trabajo. Por fortuna, la tecnología al alcance de las manos es la mejor herramienta para esta tarea, y no es necesario viajar lejos para aprender más.
Indicaciones demasiado técnicas
En un guion no debes hacer ningún tipo de indicación demasiado técnica, salvo que se trate de un tema que así lo amerite. Por ejemplo, para una película no debes indicar qué tipo de plano debe usarse, porque ese es un trabajo que corresponde al director o al fotógrafo.
Otro ejemplo podría ser un guion para noticias financieras, donde se debes abundar en términos técnicos que desafíen el conocimiento de los más novatos. Si te ves obligado a usar tecnicismos, debes tomarte el tiempo necesario para explicar de qué estás hablando, así el mensaje será más “digerible”.
Descripciones largas
Las descripciones largas en un guion suelen ser un error común y agotan demasiado rápido al oyente; por eso, lo breve, si es bueno, dos veces bueno. Debes intentar que tus frases sean naturales, claras y muy directas, pero esto no significa que no puedas extenderte un poco más en algunas oportunidades.
Todo debe tener una justa medida, porque una descripción demasiado larga puede ralentizar lo que se pretende explicar o informar con el guion. Tu sentido de la oportunidad juega un papel importante para que sepas cuándo y dónde puedes extenderte en la descripción que debas hacer.
No revisar el texto antes de entregarlo
Pensar que el guion recién terminado es el texto definitivo que debes entregar es un error de sobreestimación muy común en la redacción de guiones. Siempre debes revisar todo el texto que redactaste, apoyándote en las herramientas tecnológicas que existen para ello, entre las que no puede faltar un diccionario.
Revisar la gramática, la ortografía, la sintaxis y, por supuesto, comprobar que cumples con las indicaciones del cliente, es algo vital. No te conformes con ver que el texto luce bien; al darle una lectura, vuelve a leer frente a un espejo y resalta las diferencias. Una recoemdación muy práctica es dejar pasar al menos una hora para volver a leer tu producción. Esto te permitirá ver detalles que antes no pudiste captar.
Vicios del lenguaje
Cuando vayas a redactar un guion, recuerda alejarte de los gerundios y de construir frases con “vemos que” o “comienza a”, porque vas rumbo al desastre. De igual manera, debes evitar el uso de palabras con el sufijo “mente”, como “cortesmente”, y usar en su lugar “con cortesía”, por ejemplo.
Las muletillas solo pueden ser usadas en diálogos donde se justifique su empleo por el tipo de conversación que sostienen los personajes. Las más comunes podrían ser: “este…”, “pero…”, “eh…”, “a ver…”, “¿se entiende?”, y suelen ser repetidas en un texto, y no por ello son válidas.
Lo ideal es hacer un trabajo de redacción de guiones lo más ajustado a las indicaciones o exigencias del cliente, pero sin olvidar el profesionalismo. Existen normas de redacción, gramática, ortografía y sintaxis que debemos respetar, pautas que son de obligatorio acatamiento, y nuestro deber también es con ellas.
A manera de conclusión
No lo mencionamos antes, pero un error poco conocido en la redacción de guiones es que con la pretención de ser original el texto llega a verse forzado. Esta es una forma de caer en clichés y lugares comunes, y esto lo resuelves siendo tú mismo, porque tú ya eres original.
Recuerda que tienes una manera personal y única de ver y vivir la vida, nadie lo hace como lo haces tú. Cualquier cosa que escribas, si le imprimes honestidad, amor y lo haces sin miedo, será bastante original porque en eso consiste la auténtica originalidad, en ser tú mismo.
Recuerda que la calidad de la redacción de un guion puede marcar la diferencia entre un reel que pasa desapercibido y uno que conquista a tu audiencia. Evitar estos errores no solo hará que tus videos sean más efectivos, sino que también conectarán de manera auténtica con quienes los ven.
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Preguntas frecuentes
La redacción de guiones, por lo general a cargo de profesionales independientes, es el arte de escribir lo que después será leído a viva voz. Puede tratarse de guiones para redes sociales, medios de comunicación, películas, producción de noticieros o videojuegos.
El guion es usado para entrelazar elementos estructurados de manera sintáctica con imágenes de apoyo, ya sean estáticas o en video.
El redactor de guiones es la persona dedicada a escribir textos para radio o televisión, artículos, noticias o mensajes publicitarios que sean efectivos.
Por Ángel Prada