¿Te parece difícil el uso del punto y coma? Bueno, imagina como era la situación cuando no existían los signos de puntuación. En efecto, antes del S. XV, los textos se escribían sin espacios de separación entre palabras, ni mayúsculas, ni signos que les dieran entonación, pausas y estructura. Lo que llamaban los griegos scriptio continua era algo como:

Silosoradoresnoechabanelcuentonadieentendianadaenlagreciantigua (¡!)

Por supuesto, leer aquellos pergaminos era una pesadilla, y más de un orador tiraba la toalla: no era para menos. Para tratar de facilitar la lectura, Aristófanes (bibliotecólogo griego-200 a.C.) sugirió un sistema de puntos que se pondrían a diferentes alturas, según la entonación. No funcionó en su momento, pero los escribas cristianos retomaron la idea de organizar gráficamente los textos, interesados como estaban en hacer comprensible la palabra de Dios.

Los primeros signos indicaban si la pausa era breve, larga o media. Fue el origen de la coma, el punto y seguido y el punto final. ¿Y dónde metemos al punto y coma en esto? Bueno, como lo indica su nombre, en un punto intermedio entre el punto y seguido y la coma.

A continuación, te explicaremos cómo usar el punto y coma. Verás que tiene sus usos normativos y otros algo más sutiles y subjetivos. Además, te darás cuenta de que no es tan complicado como parece.

Los usos del punto y coma

Hay signos de puntuación cuya función es muy fácil de entender. Por ejemplo, el punto y seguido y el punto final, que separan oraciones completas y párrafos. En cuanto al punto y coma, su uso no siempre parece tan claro y por ello algunos redactores lo evitan, siguiendo aquella máxima de “Ante la duda, abstente”.

Sin embargo, solo debes entender el sentido de su nombre: es un signo que comparte el sentido de uso del punto y seguido y el de la coma, según sea el caso.  Es decir, introduce una pausa de pensamiento más breve que la marcada por el punto, pero mayor que la indicada por la coma. A veces, también puede sustituir o ser sustituido por los dos puntos, como verás más adelante.

¿Cómo y en cuáles casos usar el punto y coma? Aunque es cierto que en ocasiones su uso depende de la subjetividad de quien escribe, algunas de sus funciones son normativas. A continuación, verás ejemplos de los usos de este signo.

1. Separar elementos complejos de una enumeración

Cuando los elementos de una enumeración son complejos e incluyen comas, el uso del punto y coma es obligatorio y ayuda a delimitar cada ítem sin dificultad. Fíjate en los dos ejemplos siguientes:

Sin duda, la segunda opción ordena con mayor claridad la serie de elementos de esta enumeración compleja y extensa. ¿Que hay otras maneras? ¡Claro, y eso es lo bonito de la escritura! Siempre habrá varias formas de decir lo mismo.

2. Separar oraciones adversativas (encabezadas por “sin embargo”, “pero”, “no obstante”) cuando el período es muy largo

De nuevo, el punto y coma acude en auxilio del escritor para ordenar construcciones extensas y complejas. Si sustituimos con una coma el punto y coma de la oración siguiente, la lectura del enunciado puede ser algo más difícil.

Si la oración es breve, por supuesto, la coma basta para introducir el elemento adversativo sin que se generen confusiones. Como en: “La casa era vieja, pero muy acogedora”.

3. En listas escritas en líneas independientes cuando cada ítem empieza con minúscula

Hay diversas maneras de elaborar una lista en forma de viñetas o de enumeración en líneas independientes. Se puede iniciar cada ítem con inicial mayúscula, en cuyo caso cierra con punto, o se puede hacer de la siguiente forma:

Se trata del mismo caso de uso del punto y coma para enumeraciones largas, pero en forma de listas o viñetas. Los anteriores son los usos del punto y coma que no ofrecen mayor dificultad. Pero todavía hay un uso de este signo, un poco más sutil y que ayuda a marcar relaciones de contenido.

4. Vincular oraciones independientes que mantienen entre sí una estrecha relación de contenido

Hay muchas formas de indicar relaciones entre oraciones: uso de conectores, conjunciones, locuciones, puntuación. Aquí es donde interviene la subjetividad del redactor, así como la forma en la que decide exponer sus ideas. Observa el siguiente caso:

Los dos enunciados expresan la misma idea, pero con matices. En el primer caso, la relación entre uno y otro contenido se infiere porque el punto y seguido indica que se está hablando del mismo evento. En el segundo ejemplo, el punto y coma acorta el camino entre una y otra idea.

De nuevo, según lo prefiera el escritor, se puede expresar lo mismo utilizando los dos puntos: “Luego de esperar durante horas bajo la lluvia, los asistentes al concierto se retiraron: el cantante nunca llegó”.

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¿Por qué usar el punto y coma?

Cada vez es más raro toparse con el elegante punto y coma. La brevedad de los textos en las redes sociales ha suprimido el uso de casi cualquier signo de puntuación que no sean la coma y el punto.  Pero una cosa es un comentario en X (Twitter) o en Instagram, y otra es un artículo en un blog o página web.

Cuando se trata de explicar, argumentar e incluso de persuadir, todos los signos de puntuación son necesarios. La creación de textos se mueve entre la creatividad y la claridad en la exposición de las ideas. Por este motivo es tan importante conocer todas las herramientas que te ofrece el español para expresarte; el punto y coma es una de ellas.

Si escribes, el buen uso del punto y coma puede dar a tus textos claridad y precisión. Solo debes aprender sus funciones y familiarizarte con su condición intermedia entre el punto y seguido, la coma y, a veces, los dos puntos.

El punto y coma también es un símbolo de esperanza

¿Escuchaste alguna vez sobre el Semicolon Project? En inglés, semicolon es el nombre del punto y coma. Y este proyecto surgió para dar visibilidad a los problemas de depresión, en especial entre los jóvenes.

El símbolo del punto y coma se eligió para dar un mensaje especial a todos aquellos que estén pasando por situaciones de depresión y desesperanza. Se trata de una analogía entre la vida y una larga oración: cuando parece que se ha detenido, haz una pausa y continúa, porque “tu historia aún no ha terminado”.

Preguntas frecuentes

¿Qué es el punto y coma?

El punto y coma es un signo de puntuación que expresa una pausa mayor a la de la coma y menor a la del punto y seguido.

¿Cuáles son los usos del punto y coma?

Entre los usos del punto y coma están: separar elementos complejos de una enumeración; vincular oraciones independientes muy relacionadas en su sentido; antes de expresiones adversativas (“sin embargo”, “pero”, “no obstante”) cuando la oración es muy larga.

¿Para qué sirve el punto y coma?

El punto y coma ayuda a organizar oraciones muy extensas, y a marcar relaciones de sentido entre las mismas.