El conocimiento avanza con rapidez y se involucra en nuestras tareas diarias, y tal es el caso de la IA o inteligencia artificial y la redacción. Es inevitable asumirla. De hecho, forma parte de las herramientas de copywriting más populares de este año y de las tendencias de marketing en boga.

Muchos dan como un hecho irrebatible que la IA vino para cambiar la redacción digital. Sin embargo, hay mucho que considerar antes de lanzarse en el uso de la IA en la redacción.

3 razones para analizar la inteligencia artificial y la redacción

El creador de textos actual ya ha notado que cuando la inteligencia artificial y la redacción se unen, no se obtendrá un producto libre de errores. Sin embargo, puede que aun así nos preguntemos si hay algo que extraer de este nuevo producto del ingenio humano. Revisemos entonces tres de estas razones por la que podrías sentirte tentado a valerte de ella, así como las críticas que recibe cada una.

Fácil creación y modificación de contenido

• Lo bueno. La inteligencia artificial en la redacción se percibe como una novedosa e interesante forma de producir textos; eso sí, siempre bajo previas correcciones de un redactor de contenido. Con su uso se puede sentir más apoyo en la comprensión de la estructura del lenguaje. Asimismo, esta ofrece la posibilidad de configurar la herramienta para que aplique determinadas pautas de redacción personal.
• La crítica principal a estas ventajas es que la comprensión mencionada no es del todo eficiente y la redacción de textos peca al repetir palabras, o incluso ideas, en una misma oración o párrafo. Por otro lado, al intentar personalizar la herramienta, en reiteradas oportunidades, las pautas configuradas son ignoradas o tergiversadas al ser interpretadas de una manera robótica. Aunado a ello, en este contenido, en castellano, para ser más específico, muchas veces no hay concordancia en el género o en el número.

Temas específicos

• Lo bueno. Hay algunos temas donde usar la inteligencia artificial en la redacción pudiera ser ventajoso, tal es el caso del marketing digital, donde la creatividad es necesaria.
• La crítica a este ítem es que para algunos temas se requiere de una acumulación de información o investigación previa que se le debe suministrar a la herramienta para que pueda redactar. Lo cierto es que no se ha logrado configurar este auxiliar de redacción para que analice por sí solo todos los temas que un redactor freelance humano sí puede interpretar.

Asimismo, el escritor de texto ve que la IA no logra diferenciar lo que es cierto y pertinente de lo que no lo es, al navegar en el mar de información que presenta Internet. En pocas palabras, la IA carece de criterio. Es por ello que a veces arroja un texto inexacto y hasta contradictorio.

Rapidez en la redacción

• Lo bueno. La inteligencia artificial en la redacción persigue ayudar al escritor de textos a terminar su trabajo más rápido, evitando la creación de contenidos desde cero.
• La crítica. Se necesita la asistencia humana para preparar la IA para que pueda desarrollar un texto adecuado en cuestión de segundos. Y luego de que lo desarrolla hay que hacer una considerable inversión de tiempo para releer, interpretar, contrastar y corregir lo redactado por la IA.

A un creador de textos puede tomarle una hora o más para redactar el texto adecuado, mientras que a la IA le costaría solo segundos, pero este invariablemente debe ser revisado. Se debe verificar que sea confiable y correcto, para entonces  ajustarlo. El punto es que la IA siempre va a depender de la mano del hombre para poder avanzar; es decir, aún no puede actuar sola.

Críticas a la inteligencia artificial y la redacción

Hay gente que piensa que las redacciones generadas por la IA no lucen naturales. Esto pudiera ser cierto, considerando que se trata de la inteligencia artificial y la redacción interactuando para hacer algo que el hombre hace por sí solo con naturalidad.

El caso es que la tecnología desarrollada para redactar textos aún está carente de ciertas cualidades. La redacción creativa humana lleva implícita la capacidad innata de comprender e intercambiar ideas complicadas, y lo hace de manera clara y precisa.

Una persona creativa posee la habilidad de desarrollar contenido original y que, al mismo tiempo, resulte atractivo y logre persuadir a los lectores. Así pues, puede desplegar una serie combinada de habilidades técnicas, como dominar el lenguaje y la gramática y, además, usar habilidades más abstractas.

Por otra parte, la inteligencia artificial en la redacción tiene otra limitante: ha demostrado que aún no pueden comprender la trama ni las implicaciones más amplias de la información almacenada. En efecto, la capacidad de pensar con criterio no es posible para la IA.

Es por ello que se hace necesario contrastar los textos que crea, sobre todo si de verdad se persigue ofrecer contenido de valor, que al final de todo es lo que verdaderamente cuenta.

La creatividad en la inteligencia artificial y la redacción

Es cierto que la IA puede ejecutar tareas de generación de contenido de manera automática, hacer una revisión gramatical y de estilo, pero siempre carecerá de ciertos elementos esenciales. Es el toque y el aporte humano lo que tiene la capacidad de hacer que el contenido luzca atractivo y persuasivo al mismo tiempo.

Además, como ya se dijo, la inteligencia artificial es aún incapaz de analizar un texto de manera crítica y creativa. Una carencia así hace imposible que se pueda llegar a producir contenidos atractivos sin perjudicar la calidad de lo que se desea redactar.

La batalla de Google contra el spam y la IA

Los medios especializados y las redes sociales se hicieron eco de algo que aconteció a finales de octubre de 2022, cuyo protagonista fue Google. Resulta que Neil Patel, vendedor en línea e influencer destacado, notó que algunas Webs que rastrea experimentaban un descenso importante en el tráfico, de hasta un 70%.

Se trataba de páginas de prueba que Patel había desarrollado con artículos generados con ayuda de la inteligencia artificial para la venta. Los descensos fueron el producto de una actualización del algoritmo de Google Search ocurrida en octubre, diseñada de manera específica para erradicar el spam.

Se trataba de una continuación de la actualización del mismo algoritmo de agosto, donde Google dijo que intentaba clasificar el contenido que consideraba “poco útil”. Patel, quien venía escribiendo en su blog sobre este experimento, terminó asegurando que Google había cortado a los bots y lo generado por IA.

Si esto es así, resulta absolutamente contraproducente intentar alimentar un sitio web con contenido producido por la inteligencia artificial. De ser así, se podría estar llenando un sitio web con contenido que Google clasifique como de poco valor o utilidad y perder posicionamiento.

La controversia de Google

En efecto, la interacción de la inteligencia artificial y la redacción es un desarrollo revelador para Internet, pero una enorme controversia para el mundo del tráfico Web y optimizadores de motores de búsqueda o SEO. Estos motores analizan cada pequeño movimiento que Google hace en su algoritmo de búsqueda para asesorar a sus clientes sobre cómo destacar.

Pero, ¿Google en realidad habrá declarado una guerra a gran escala contra la inteligencia artificial y la redacción de textos creativos? Nadie lo sabe; pero sí es cierto que pondría a prueba las capacidades de detección de IA de la misma empresa.

Muchos expertos dicen que en poco tiempo la Web estará plagada de contenido asistido por IA. Pues bien, las compañías con sitios Web dependen del tráfico en Google. Y probablemente el uso de la IA para escribir artículos se puede ir haciendo cada vez más común para el comercio electrónico.

El reto para el hombre

La calidad del contenido generado por la IA, al parecer, es lo bastante aceptable para ser tenida en cuenta. Si Google no hiciera nada, muchas de las páginas encontradas gracias a Google Search podrían contener escritos generados por IA. Sridhar Ramaswamy, exvicepresidente senior de anuncios de Google y fundador de la firma de búsqueda Neeva, tiene sus propias ideas sobre el tema. Al respecto dijo:

 “la IA tiene el suficiente potencial para modificar la búsqueda tal como la conocemos, pero Google la está frenando”.

Sridhar Ramaswamy

Hasta los momentos, Google no ha fijado una posición firme sobre la inteligencia artificial y la redacción creativa, pero su trabajo está surtiendo efectos. Danny Sullivan, de Google Search, dijo a Insider que las actualizaciones de Google están centradas en eliminar las páginas creadas para jugar con el algoritmo. Sullivan agregó luego que seguirán enfocados en ello y no en penalizar las páginas creadas con IA, porque solo les interesa la utilidad del contenido. Dijo:

“Queremos brindar respuestas de alta calidad y consistentes, mientras reducimos cualquier forma de contenido inútil en la búsqueda, sea creación humana o de procesos automatizados”.

Danny Sullivan

De estas palabras se desprende que una eventual penalización por el uso de la IA en la elaboración de textos podría venir más adelante. Esta es razón más que suficiente para evitar caer en penalizaciones, y preferir el uso del intelecto para crear textos originales, sensibles, atractivos y persuasivos.

Reto para Google

Lo cierto es que, tarde o temprano, Google deberá abordar esta problemática de la inteligencia artificial y la redacción de contenido para la Web de una manera más frontal mirando el futuro. A medida que la tecnología vaya avanzando y el contenido generado por IA se haga más común, Google se enfrentará a un enorme reto.

Google indica en sus pautas de Search que se enfoca en áreas de experiencia, autoridad y confiabilidad cuando clasifica cada página cargada en la Web. Un ejemplo sería que, cuando alguien busca “cómo redactar contenido de marketing”, Google favorecerá una página que ha estado publicando contenido sobre el tema durante años. Jamás se inclinará por una página nueva, porque así fue desarrollado el algoritmo.

La IA podría afinar una redacción para que esté optimizada para los motores de búsqueda, generando bastantes artículos similares. Y es aquí donde Google continuará desplegando más herramientas para reconocer este tipo de trabajos, clasificándolos dentro del área respectiva y quizás sancionando al autor.

Google lleva la ventaja

Lo más irónico es que Google es de las firmas que más dinero ha invertido para desarrollar e investigar la IA. De hecho, si Google ve a la IA como una gran amenaza para la calidad de búsqueda, solo podrá responsabilizarse a sí misma. Y es que es una de las mayores patrocinadoras del desarrollo de inteligencia artificial. En efecto, ha hecho más por la tecnología que nadie en toda la industria.  

Si Google quisiera bajar de rango el contenido generado por la inteligencia artificial, podría hacerlo y tiene cómo. Próximos modelos de IA generativa pueden ser mejores y mucho más complejos, pero un algoritmo podrá diferenciarlo de un texto redactado por seres humanos.

Detectores de textos generados por una IA

En una eventual carrera armamentista de IA versus IA, la tecnología interna usada en Google sería mucho más sofisticada que la disponible comercialmente. Este hecho puede “mantenerla a la vanguardia en la detección de redacciones generadas por IA”, según comentó Jeff Coyle, director de estrategia de MarketMuse.

De hecho, ya hay detectores para saber si un texto lo ha escrito una IA o un humano. Y es que así como se generó la tecnología de IA, se generaron herramientas para detectarla. Con estas herramientas, los profesores podrán saber cuando los deberes se han hecho con IA. Lo mismo aplica para quienes contraten redactores para la creación de contenido.

¿Cómo encajan la inteligencia artificial y la redacción?

El uso de estas herramientas tecnológicas puede brindar una asistencia adicional a los amantes de la escritura, pero jamás podrá sustituir el ímpetu humano. La generación de ideas y de contenido de manera automática pareciera facilitar la labor del redactor; sin embargo, ya algunos se han sentido un tanto decepcionados, en especial cuando buscan un contenido de calidad.

Poco importa la ayuda que podamos recibir de la IA, lo importante es asumir que no lo solucionará todo, y mucho menos que será un reemplazo humano. Al final, la manera más efectiva de desarrollar el texto deseado será aquel que se redacte «a mano», con las características propias del hombre.

Es probable que, con el paso del tiempo, debamos encontrar un equilibrio entre el uso de la IA y el arte de la redacción creativa, elocuente, congruente y convincente. Entonces, para concluir, aunque la IA pudiera llegar a ser una herramienta valiosa en la redacción de contenidos, por ahora los resultados de los contenidos con ella aún están por verse.

Es vasta el área que la IA puede abarcar dentro de la redacción; pero por lo visto, la participación del ser humano siempre será necesaria. Y es que, en definitiva, la pluma en la mano del hombre no podrá ser sustituida por ninguna IA, al menos no por ahora.

Preguntas Frecuentes

En conclusión, la inteligencia artificial y la redacción se complementan de manera efectiva. Los redactores alfa ofrecemos un enfoque innovador que combina la tecnología con la creatividad humana para crear contenido excepcional. Si buscas contenido de calidad que destaque, contrata nuestros servicios de Redactores Alfa. ¡Descubre la redacción 2.0 y transforma tu presencia en línea!

Por Ángel Prada